Pensamiento del viernes 3 de noviembre de 2023.
"El amor de los humanos es a menudo comparable a una estufa cuyo humo no cesa de ennegrecer todo su ser interior. Cuando esta estufa está encendida, mantenemos las ventanas cerradas, nos falta el aire, nos adormecemos y la vitalidad disminuye. Entonces llega el sol, el amor espiritual, las ventanas se abren de par en par, entra el aire puro, ¡revivimos! Por eso, no os fieis tanto de vuestra estufa, es decir, de vuestras codicias, de vuestras pasiones, de vuestros instintos, de vuestros deseos, porque mantienen cerradas las ventanas de vuestra alma, impiden que entre el aire se oponen a lo que es más vital en vosotros.
No temáis que una vida regulada por la medida y la razón os haga morir de aburrimiento. No, el día en que el sol de la sabiduría y del amor divino empiecen a florecer en vosotros, constataréis que esas satisfacciones pasionales que antes significaban tanto para vosotros, poco a poco no representarán nada. Vuestro hogar interior se volverá luminoso y puro, y conoceréis la verdadera felicidad."