Pensamiento del martes 25 de diciembre de 2018.
"La creación es la obra de los dos principios, masculino y femenino. En presencia el uno del otro, estos dos polos opuestos y complementarios se ponen a trabajar para crear. Esta ley se aplica en todas las regiones del universo, y es también la que rige el comportamiento de los humanos. Un hombre que se encuentra con una mujer se muestra activo, mientras que ella se vuelve receptiva. Pero evidentemente hay excepciones.
Los Iniciados, que han ido muy lejos en la comprensión de todos los fenómenos naturales, han aprendido a utilizar esta ley de la polarización en la vida espiritual. Y ahí ya no se trata de hombres ni de mujeres, sino de principios divinos. De ese modo, para desarrollar en él las cualidades femeninas de receptividad, de humildad, de dulzura, el Iniciado se pone en presencia del principio masculino, el Padre celestial. Y para desarrollar las cualidades masculinas: la fuerza, la voluntad, la audacia, entra en contacto con el principio femenino, la Madre divina. Precisamente porque sabe trabajar alternativamente con las potencias masculinas y femeninas, el Iniciado es capaz de dar nacimiento en él a un hijo divino: el Cristo.""La creación es la obra de los dos principios, masculino y femenino. En presencia el uno del otro, estos dos polos opuestos y complementarios se ponen a trabajar para crear. Esta ley se aplica en todas las regiones del universo, y es también la que rige el comportamiento de los humanos. Un hombre que se encuentra con una mujer se muestra activo, mientras que ella se vuelve receptiva. Pero evidentemente hay excepciones.
Fuente:
http://www.prosveta.com
25 de Diciembre 2018